Hace unos días me sorprendió encontrar
una caricatura de Mafalda, poco conocida, donde el papá del personaje
principal, en medio de la nochevieja lleva los regalos navideños al cuarto de
la niña, para regresar a su cama y afirmar: uno
se siente como un terrorista de la felicidad.
Esas genialidades de Joaquín Salvador Lavado, conocido por todos como Quino, no tiene desperdicio; él como buen artista supo expresar sus ideas, pensamientos y sentimientos a través de los personajes que creó a lo largo de su vida.