En esta parroquia hay
un puñado de organizaciones comunitarias que, independiente de la política, se
sientan en una misma mesa para buscarle solución a temas como la inseguridad,
la falta de transporte público y de alumbrado. También se unieron para velar por
los cuatro parques verdes.
Caracas. “Si tu
vecino, con el que compartes las paredes del apartamento, es escuálido no te
vas a mudar a otro lado, debes convivir con él. Eso es lo que está pasando, sin
importar las ideologías políticas, tratamos de sociabilizar y de buscar lo
mejor para la comunidad, para la parroquia”.
Eso dijo Nelson
López, ambientalista, residente de la UV-9 de la Caricuao, parroquia Ecológica
desde 2009.
“Si los políticos
tomaran las experiencias que se viven en las comunidades, donde muchos buscan
un mejor bienestar dejando a un lado la política, se podría construir una mejor
alternativa con la cual se consiga el mayor bienestar posible a la población”.
Así opinó Carlos
Carrasco, joven de 23 años, que lidera la Asociación Caricuao Propone.
“Me dicen que soy una
escuálida porque me siendo con mis vecinos opositores en una misma mesa. Pero
soy revolucionaria y socialista, soy defensora del ambiente y lucho con fuerzas
para proteger toda el área verde de mi parroquia. Por eso es que trabajamos codo
a codo. En lo social no debe privar la política, para eso está el partido”.
Esa es la postura de
Maribel García, quien llegó a Caricuao hace 23 años proveniente de
Barquisimeto, y hoy dice que si se va de esa comunidad, lloraría como si
perdiera un familiar.
Esta nota arranca con
esos tres testimonios porque son fiel representación de cómo se puede lograr la
convivencia en un mismo espacio social, aun estando rojos, amarillos, blancos,
verdes y naranjas dentro del mismo saco, o bajo el mismo paraguas.
Lo que se cuenta aquí
es la experiencia de varios sectores de Caricuao. Pero fácil se pueden
encontrar casos similares en Antímano, Macarao, El Valle, Las Mayas, en San
Agustín… Sitios donde las personas se unieron en consejos comunales, por
ejemplo, para lograr beneficios para un colectivo.
Claro, no se puede
tapar el sol con un dedo y desconocer lugares donde ciudadanos radicales
excluyen a sus propios vecinos y les secuestran derechos como el acceso a una
bolsa de comida.
Los casos de López,
Carrasco y García se resaltan en estas líneas, pues en el país se habla mucho
del diálogo entre el Gobierno y la oposición ¿pero con qué se come eso en el
barrio, en el condominio, en la urbanización?
Los de a pie no
tienen entrenamiento en resolución de conflictos, en manejo de herramientas
para un diálogo, en mediación. Y obviamente no es fácil llegar a ese acuerdo
social de tolerancia, pues siempre están las posturas radicales. Con todo, se
sientan en una misma mesa para resolver problemas que son comunes y de ese modo
“lograr una comunidad más sostenible en el tiempo”.
“Aquí la lucha que
damos es por mejorar el ambiente, para que se respeten las normas, las leyes y
para que se nos escuche como vecinos, quienes al final somos los que debemos
tomar decisiones sobre lo que queremos como ciudad”, dijo García, integrante de
la Red Ambientalista.
Fue así como ella,
junto con una veintena de personas con inclinaciones políticas diferentes,
logró la apertura de la montaña del parque de Caricuao, para que los residentes
en vez de ir al Ávila, recorrieran ese pulmón vegetal.
“Lo hicimos aunque
las autoridades de Inparques nos decían que eso no se podía. Ahora los fines de
semana cerca de 200 personas visitan esa montaña y bajan recargados de energía.
Es una forma de conocer y apropiarse de sus espacios y para eso no tenemos que
ser chavistas o escuálidos”, sostuvo.
Lo que García intenta
en sus reuniones con la comunidad es hacerles entender la importancia de la
preservación de los cuatro parques de Caricuao, “pues mientras vivan, vivirá
Caracas”.
Claro que estos
vecinos antagónicos, políticamente hablando, discuten y se sacan de sus
casillas. “Sin embargo, lo que queremos es que no se siga tocando lo verde de
la parroquia, y eso es algo que nos lleva a un consenso”, señaló.
Unidos
por los social
“Un elemento que une
a las comunidades más que cualquier cosa son los problemas sociales. Lo que me
afecta a mí en mi comunidad, daña igual al otro. Entonces en base a eso se debe
construir una propuesta de diálogo”, indicó Carrasco.
Por esa y otras razones,
urgió Caricuao Propone: “Buscamos puntos de encuentro donde se vieran
involucrados oficialistas, opositores y también personas sin posición política.
Y una de esas cosas en común es el tema de la seguridad. Así que iniciamos
reuniones en un espacio neutral para tratar la problemática y sensibilizar a la
ciudadanía y a las instituciones”.
Además de la
seguridad, asuntos como el transporte público y el alumbrado de la parroquia
también los unieron.
De esos encuentros
salieron propuestas y se levantaron cartas que fueron enviadas a las
autoridades competentes. Claro, dijo Carrasco, ha habido resistencia en algunos
vecinos: “Cuando hacemos actividades en la calle los oficialistas se muestran
reacios, pero al final cuando entienden el fin de las reuniones cambian de
parecer y participan. Por eso nos ha resultado que las asambleas se realicen en
espacios neutros como iglesias y escuelas, pues a ellos nos les importa estar
en esos sitios. Ahora que el diálogo está de moda vale la pena que los
políticos revisen las experiencias comunitarias”.
Sí ha sido atacado
por las redes sociales, donde, bajo anonimato, hay individuos que agreden y
atacan su trabajo como líder comunitario.
Lo mismo le ha pasado
a Nelson López, quien por defender el ambiente se ha ganado algunos enemigos.
“A los defensores ambientales incuso los matan, pero lo que queremos aquí es
una comunidad planificada y que se respete su uso. Hay decisiones que no las
consultan con nosotros, los que hacemos vida aquí, sino con el PSUV, y eso no
debe seguir ocurriendo”, sustuvo.
Y añadio: “Me
nombraron delegado de la Patria por Caricuao y lo dije en la tercera reunión.
Luego no me invitaron más. Soy revolucionario pero no puedo aceptar que todos
los parques de la parroquia no estén protegidos, que no tengan reglamento de
uso, presupuesto, personal, investigadores ni instalaciones para su uso.
Caricuao está a tiempo de salvarse, aquí no se puede repetir el caos de
Caracas”.
También López se
conoce de punta a punta esta parroquia que recibió la nomenclatura de Ecológica
por parte del Concejo Municipal de Libertador el 8 de septiembre de 2009.
“Entonces, ¿por qué
aquí todos nos encontramos? Porque queremos que el Concejo Municipal nos
devuelva las competencias y se haga la Ordenanza y Plan de Ordenamiento Territorial
Parroquial, que es un plan especial de zonificación”, manifestó.
¿Cuáles son las
luchas que López busca con sus vecinos, sean chavistas o escuálidos? Que
Caricuao se convierta en una pequeña ciudad económicamente sostenible,
armónica, que se recuperen sus cuatro parques, sus quebradas, que se cree un
buen hábito urbano, que se cambie el asfalto de los techos de los edificios por
una material más frío que permita bajar 4 o 5 grados la temperatura, que se
apoye la biodiversidad y que se entienda que ésta parroquia no necesita de las
misiones sociales tal cual como están concebidas, “pues nuestra realidad es
otra, si aceptamos eso repetiríamos el caos de Caracas”.
En esa lucha están
García, Carrasco y López. Ellos no tienen mediadores, solo cuentan con la
fuerza vecinal, el trabajo y la credibilidad. “Por eso podemos sentarnos en la
misma mesa”, dijeron.
Para finales de
noviembre se realizará otra reunión abierta para todos los vecinos. El día,
sitio y hora específica corre por cuenta de las reuniones preliminares de los
líderes comunitarios. Pero el objetivo está más que definido: bailar al mismo
son por Caricuao. La política se queda en el partido.
Fuente: Crónica Uno
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